viernes, 24 de febrero de 2012

DE PELÍCULA: EDITH JÉHANNE, LA PEQUEÑA PERDIDA

Edith Jéhanne y una de las pocas fotos que se conocen de ella.

   Pocos la conocen, sin dudas. Quizás, aquellos muy cinéfilos. El asunto es que hoy, armo un pequeño, muy pequeño espacio para ella, Edith Jéhanne. La pequeña perdida.
Edith fue una actriz francesa de la que muy poco se sabe. Poco tiempo estuvo en cine, y aún menos en el recuerdo de la gente. No se sabe cuándo nació, ni cuándo murió, pero con la llegada del cine sonoro, su carrera se desmoronó, y ella, la muy joven actriz de baja estatura y ojos saltones, casi literalmente, se esfumó.
   1922 fue el año de su aparición en el cine. Lamentablemente, no hay mucho registro de aquello, como para conocer cómo fueron sus primeros trabajos, como en un film llamado Triplepatte. Recién tenemos material de 1927, quizás su mejor año, aunque también fue un año de mucha producción cinematográfica pues de hecho, grandes títulos del cine mudo corresponden a este año. Y las obras de Edith, El jugador de Ajedrez y Die Liebe der Jeanne Ney, no fueron la excepción...
   En el jugador de Ajedrez (Le joueur d’échecs), nos encontramos en la Rusia del siglo XVIII, y la historia se centra en un juego de ajedrez ocurrido en la corte del Rey Stanislas de Polonia y la zarina Catalina II de Rusia. Pero la historia de El amor de Jeanne Ney (Die Liebe der Jeanne Ney), es quizás la que más ha trascendido entre los amantes del cine mudo, en lo que a películas con Edith como protagonista refiere. Jeanne, está en Moscú con su padre, en el momento en que estalla la revolución de 1917. Su novio Andreas, es parte de los bolcheviques que mata a su padre, lo cual entristece mucho a la joven, quien debe regresar a su París natal. Al poco tiempo Andreas, también viaja a Francia, y a partir de allí deben enfrentar diversas adversidades para poder hacer prevalecer al amor, entre ellas, el tío de Jeanne, un ambicioso detective, y un ladrón llamado Khalibiev (interpretado por Fritz Rasp), quien si bien al principio aparece decidido a robarle al tío luego de casarse con la prima ciega de Jeanne, Gabrielle (Brigitte Helm, ejem...), termina secuestrando a la joven, para finalmente quedar detenido.


    
   1930 fue el último año de Edith en el cine. Ya prácticamente desaparecido el cine mudo, una de las pocas excepciones fue Tarakanova. La zarina Catalina II de Rusia vuelve a aparecer como personaje, solo que esta vez es quien encarga a un príncipe que viaje a Venecia para buscar a Isabel (en este caso Edith), para que tome el trono de Rusia. Y esa fue la última quizás notable obra de Edith, quien luego no volvería a aparecer.
   No se sabe qué pasó. Su vida en sí parece haber estado envuelta en misterio, dados los pocos datos que hay sobre ella. Bueno, de hecho, son escasísimos. Como se mencionó al comienzo, no se sabe cuándo nació (si que era francesa, de eso no hay dudas). Y probablemente como a muchos actores de esa época, la llegada del cine sonoro le marcó la pérdida de su empleo. Pero en el caso de Edith Jéhanne, aquella muy joven actriz, de baja estatura y ojos saltones, el repentino fin de su carrera también la llevó a ella a una inexplicable desaparición. Y a un olvido aún más triste, que convierte a Edith en la pequeña perdida.
   Hasta acá un espacio dedicado a una joven actriz francesa que tuvo una fugaz carrera, y que de un día para el otro, desapareció. Les adjunto videos de sus dos grandes apariciones, en Le joueur d’echecs y Die Liebe der Jeanne Ney.
   ¡Saludos y gracias!


Le joueur d'echecs (1927):


Die Liebe der Jeanne Ney (1927): (Aquí ocurre el encuentro de Jeanne con su prima Gabrielle)

   Fuentes: IMDB (Internet Movie DataBase), Cine Clásico y archivo personal.

martes, 14 de febrero de 2012

PIOTR ILICH TSCHAICOVSKY


Piotr Ilich Tschaicovsky (o Chaicovski, Tchaicovsky, Tchaicovski, Tschaikowsky) nació un 7 de mayo de 1840, aunque la fecha varía según el calendario, teniendo en cuenta que el utilizado en Rusia (juliano) difiere ampliamente del usado en Occidente (gregoriano). Se dice que su primera participación en la música fue en 1844, con tan solo 4 años, escribiendo una canción, “Mamá en Petesburg”. Durante su infancia, Peter escuchó numerosas canciones tradicionales, populares, y romances cantados por su madre. Además tocaba el órgano, especialmente obras de Mozart, uno de sus compositores favoritos.
Su carácter sensible marcó quizás el resto de su vida; de pequeño, no soportaba las ofensas, y el amor que sentía por su madre era casi enfermizo; la muerte de éste cuando Peter contaba con 8 años, le afectó a tal punto que pasó a ser inspiración en varias de sus obras. Su condición de homosexual se supone que fue temprana, y siempre trató de ocultarla, a tal punto que sólo lo sabía su hermano Anatoli, también homosexual.
Como con la mayoría de los niños prodigio, debió afrontar las adversidades familiares, ya que sus padres querían que estudiase otra cosa. En 1850 lo enviaron a la Escuela Imperial de San Petesburgo, en donde se recibió y ejerció la carrera de funcionario. Sin embargo, unos tres años después de recibido, ahora sí, empezó a estudiar música, dejando sus labores estatales, hasta poder descubrir si realmente debía continuar como funcionario, o dedicarse a lo que realmente amaba.
Contrajo matrimonio, primero con una soprano belga, y luego con una de sus estudiantes de composición, Antonina Miliukova. Ambas uniones fueron un rotundo fracaso, especialmente la segunda, que le causó a Tschaikovsky una profunda crisis emocional. Antonina, de hecho, estaba bastante afectada mentalmente, y fue una de las causas de pronta ruptura. Continuaron casados, pero solo legalmente, y nunca tuvieron hijos.
Pero si hubo una mujer que influyó en su vida, fue Nadezhda von Meck, viuda de un rico empresario de ferrocarriles ruso, y mecenas influyente de las artes. Luego de oir algunas obras de Tschaicovsky, le encargó algunas piezas de música de cámara, y acabaría pagándole un salario anual de 6000 rublos, que le permitirían concentrarse en componer. La única condición existente entre ambos, por pedido de ella, era que nunca se conocieran en persona, comunicándose únicamente por cartas, las cuales fueron alrededor de 1000, entre 1877 y 1890, año en que Nadezhda dejó de pagarle y escribirle, aludiendo problemas de salud.
Tschaicovsky murió, supuestamente víctima del cólera, el 6 de noviembre de 1893 en San Petesburgo, aunque no se descartan al alcohol, el tabaco y el suicidio como posibles causas de su deceso. Fue enterrado en el Cementerio del Monasterio de Alejandro Nevski.

SU MÚSICA
Como mencioné antes, su madre fue muchas veces inspiración para sus obras, pero lo fueron también sus trastornos de personalidad, su condición sexual y sus fracasos matrimoniales. Estas cosas supo bien cómo manifestarlas de forma magistral y desesperada, para buscar la comprensión y aceptación de una sociedad indiferente.
Se convirtió en el primer compositor ruso en dar a conocer personalmente al público extranjero sus obras como también las de otros músicos rusos; mantuvo lazos cercanos, tanto personales como comerciales con varios músicos de Europa y Estados Unidos, algo que para entonces era muy inusual. Tuvo, sin embargo, sus diferencias con el llamado Grupo de los 5 (Balákirev, Cuí, Modesto Musorgski, Borodín y Nikolái Rimski-Korkasov), pero meramente profesionales. Para Peter, había que combinar el talento con la calidad de las obras, pero por otra parte aceptaba el nacionalismo de los 5. Su ambición sin embargo, lo llevó a buscar un público más amplio, nacional e internacional.
Tschaicovsky es autor de algunas de las obras más conocidas de la música clásica, como el Concierto paras Piano y orquesta Nro. 1, la Obertura 1812, y la sinfonía “Patética”. Compuso además tres ballets, de los más reconocidos históricamente, El Cascanueces, El Lago de los Cisnes y La Bella durmiente.
La Sexta Sinfonía, “Patética”, es quizás la más conocida, y según el propio autor es la cumbre y culminación de su obra. La compuso entre febrero y fines de agosto de 1893, y la estrenó en San Petesburgo el 28 de octubre de ese mismo año, para fallecer 9 dias más tarde. “Patética” no refiere a “desagradable”, sino a “pasional” o “emocional”, y su transcripción al francés y español le otorgaron ese nombre. La Obertura 1812, por su parte, refiere a la invasión de Napoleón a Rusia ese año, y en donde sería duramente derrotado por la resistencia rusa, iniciando el fin del poder del emperador francés. Al cumplirse 70 años de la victoria, se le pidió a Tschaicovsky una obra que recordase el momento, y el resultado fue la Obertura, una d elas piezas más impresionantes de la música. El día de su estreno, Tschaicovsky utilizó cañones de verdad, por lo que parte de la obra debió ejecutarse al aire libre.

Hasta acá un espacio dedicado a uno de los más grandes compositores de música de la historia, alguien que, aún atormentado por una difícil infancia y una complicada vida y personalidad, supo deleitar al mundo con una música que en parte expresaba esos momentos y sentimientos.
Les dejo algunas de sus obras más famosas.
¡Saludos y gracias!

La Obertura 1812:


El Cascanueces, una verdadera pieza romántica:


Patética:



Fuente: Obras Maestras de la Música Clásica Vol. 9: Peter Tschaicovsky, CD editado en 2011.