domingo, 15 de julio de 2012

REMBRANDT, EL AUTORRETRATADO

Rembrandt Harmenszoon van Rijn

Un 15 de julio de 1606, hace 406 años ya, nacía Rembrandt Harmenszoon van Rijn, en Leiden, Holanda. Rembrandt, quizás el artista holandés más importante de la historia. Una parte más que notable de su obra es la gran cantidad de autorretratos que realizó, en diferentes etapas de su vida. Y fueron muchos, teniendo en cuenta que vivió apenas 63 años, por lo que las pinturas de sí mismo podrían considerarse parte de su autobiografía, describiéndolo en todas sus etapas.
A diferencia de muchos artistas, tanto de la época como de la historia, su vida fue de más a menos. De familia acomodada, Rembrandt vivió sus primeros años con la tranquilidad de poder desarrollar sus primeras pinceladas con total libertad, y con el respaldo de sus padres. Miembro del grupo de los artistas más prestigiosos de Amsterdam, también formó parte de la burguesía. Se casó joven, y con su prima, también acomodada, mudándose a un barrio judío cuyos habitantes le inspiraron en lo que serían sus futuras obras sobre el Antiguo Testamento.
A partir de aquí, las cosas no serían nada fáciles para Rembrandt. Su esposa murió a los pocos años, y solamente un hijo de los que tuvieron sobrevivió. La pobreza no tardó en llegar, y Rembrandt debió sobrevivir de lo que podía sacar de las pinturas que realizaba. O sea, para la época, no mucho. Tuvo luego una relación con una muchacha bastante más joven que él, Hendrickje Stoffels, pero la unión no le ayudaría mucho a salir adelante. De hecho, no se casaron, pues Rembrandt quería dejarle a su único hijo, Titus, lo poco que tenía. Falleció el 4 de octubre de 1669, a los 63 años. Tanto Hendrickje como Titus, murieron antes que él.

SU OBRA
Se han mencionado anteriormente los autorretratos y las pinturas con el Antiguo Testamento como temática, pero es necesario contextualizar las obras de Rembrandt van Rijn. Y aclarar que no fueron las únicas.
Rembrandt fue uno de los principales representantes del Barroco, uno de los estilos más lujosos del arte, por su monumentalidad y exhuberancia decorativa. Junto a él, se encuentran Peter Paul Rubens, Michelangelo Caravaggio, Diego Velázquez, Anton Van Dyck y Jan Vermeer. En su mayoría, sus cuadros comprenden paisajes, autorretratos, o pinturas de historia, legendas o bíblicas, todas estas últimas forman parte de la pintura narrativa, que como su título lo dice, describe un hecho específico.
Este movimiento se sitúa entre 1600 y 1720, sucediendo al Renacimiento y al Manierismo, y precediendo al Rococó. Integró tanto a la arquitectura como a la escultura y a la pintura para crear una visión de conjunto dramática. Es frontal, es decir, que su arte se aprecia mejor desde un determinado ángulo que desde varios. Es claro en la pintura, en donde con una visión general del cuadro puede apreciarse todo el detalle, sin necesidad de buscar más. Las escenas representadas son suficientes para entender lo que en cada una de ellas sucede.
Quizás por Caravaggio, una de las principales características del Barroco es el juego que el artista hace con la luz y la sombra; las figuras aparecen iluminadas, y claramente puede verse de dónde llega la luz. Generalmente de arriba, como una señal divina. Las sombras, por su parte, también destacan, pues son muy contrastantes con la luz, es decir, hay mucha oscuridad en donde la luz no llega. El color, por otra parte, también es una característica, pues si bien se realizaron cuadros bastante opacos, u oscuros, la fuerte tonalidad prevalece en las escenas representadas.
Rembrandt hace pie en estas técnicas. En pinturas como El Filósofo, o Filemón y Baucis, el juego de luz y sombras se hace presente. Los colores, se ven en Lección de Anatomía, y en Reunión de noche, por nombrar los más simbolicos.
En esta época de la historia, la Iglesia aún "pisaba fuerte", y ya desde el Renacimiento varias obras tenían la temática cristiana. Las representaciones bíblicas durante el Barroco fueron numerosas, aunque la arquitectura también se vio influenciada, y como prueba de ello son las iglesias construídas. En el caso de Rembrandt, el hecho de vivir en un barrio judío le sirvió para continuar con los motivos "de moda" del arte pictórico. Dos de los ejemplos más importantes son Betsabé y El regreso del Hijo Pródigo.
¿Por qué el autorretratado? Como se citó anteriormente, fueron numerosos, y puede apreciarse que el pintor holandés los inició a temprana edad. Rembrandt los utilizó para describir las etapas de su vida. Incluso existen grabados imperfectos que no dejan de ser geniales, por la claridad del rostros representados. Las expresiones faciales en muchos indican estados de ánimo del pintor,  mostrando mayor tranquilidad hacia sus últimos años, paradójicamente los menos afortunados, por las pocas chances de progresar, y por hechos negativos como la muerte de su amante Hendrickje y de su hijo Titus.
Les adjunto algunas obras de Rembrandt, autorretratos y demás, aprovechando este espacio dedicado al gran pintor holandés.
¡Saludos y gracias!

La Ronda de Noche, 1642.

La Lección de Anatomía del Dr. Nicolaes Tulp, 1632.

Aristóteles contemplando el busto de Homero, 1653. Esta pintura se vendió en 1961 por unas 860 mil libras esterlinas, siendo la compra más cara de entonces. Nótese que a los personajes griegos se los representaba con vestimentas del siglo XVII.

El Filósofo, 1632.

Autorretrato, 1634.

Último autorretrato, 1669.


Fuentes: ENCICLOPEDIA DE LAS RESPUESTAS, The Book of Answers, Tomo 7, Artes I, Chile, Editorial Lord Cochrane, 1992. 
                Wikipedia. 
                Archivo personal.