domingo, 5 de enero de 2014

PROPAGANDA EN 1...2...3...4



 
1990 marcó un antes y un después en la historia de la música, no solo por implicar el final de una época tan rica musicalmente como los 80, sino porque, en sí mismo, anticipó parte de lo que sería la década posterior. Y muchas bandas que habían vivido su apogeo en la década más productiva de la música, debían afrontar la nueva era de la mejor forma posible. Pocos realmente tuvieron éxito, y esto determinaría la desaparición de varios grupos hasta nuevas reuniones, ya en la primera década del siglo XXI.
Propaganda. Aquella banda alemana compuesta por dos jovencitas -Suzanne Freytag y Claudia Brücken- y dos muchachos -Ralf Dörper y Michael Mertens- y que había saltado a la fama con su primer álbum, de 1985, A Secret Wish, pero por sobre todo por su gran éxito Duel, había vivido a partir de allí cinco años más de intenso trabajo. O mejor dicho, de incertidumbre. La voz e imagen de Brücken llevaron pronto a la cantante a dejar el grupo para iniciar su carrera solista, y con la vista puesta en un nuevo trabajo de estudio, la falta de la voz principal presentaba un problema, una cuestión que se resolvería previamente a lo que finalmente sería el segundo álbum, titulado simplemente 1234, y publicado en 1990.

GRABACIÓN
Quizás la tarea fue tarea más sencilla de lo esperado. Pero la década del 80 había creado numerosas alianzas, y diversas posibilidades de trabajo en conjunto entre miembros de distintas bandas. Y esto fue aprovechado por Michael Martens, a la postre el único miembro de Propaganda que ha permanecido desde la formación del grupo hasta la actualidad. Alemania, quizás uno de los puntos más importantes de encuentro de músicos y de trabajadores de la industria, contaba con altas tecnologías y por lo tanto muchos de los estudios más avanzados de grabación y de desarrollo de sistemas de audio se encontraban allí, por lo que Mertens contaba con una ventaja, la misma que seguramente convencería a Chris Hughes y a Ian Stanley -ambos mundialmente reconocidos por sus respectivos trabajos con Tears For Fears- y al productor Peter Krick, a trabajar con el grupo alemán.
Derek Forbes y Brian McGee, dos ex Simple Minds que habían abandonado el grupo escocés en los primeros años de la década del 80, se habían unido a Propaganda para el World Tour de 1985, en el bajo y la batería respectivamente. Habían permanecido cerca de la banda entonces, pero esta vez tendrían una labor más importante, como la de pasar a ser músicos de sesión, y participar por lo tanto de las grabaciones del nuevo disco. Ralf Dörper ya había escrito algunas letras con Mertens, pero previo a las grabaciones, decidió alejarse del proyecto. Con Brücken fuera, la única dama, Suzanne Freytag, optó por colaborar aportando su voz para algunas canciones, pero no fue la voz principal. Y dicho rol recayó entonces en la estadounidense Betsi Miller, de poco renombre en el ambiente, pero una voz lo suficientemente dulce y convincente -y desde ya diferente a la de Claudia- como para asumir la tarea. No fue Mertens quien la llamó para audicionar, sino la propia Suzanne, quien a través de un amigo había oído sobre la joven americana, residente en Alemania. Para 1988 la mayor parte de las canciones ya existía, pero lo definitivo se grabaría recién entre 1989 y 1990, en Düsseldorf, hogar de Mertens, y como no hubo grandes complicaciones, el equipo logró el objetivo, publicado en la segunda mitad de 1990 bajo el nombre de 1234 y cuyo primer sencillo, Heaven Give Me Words, vio la luz ese mismo año (NOTA: Sepan disculpar que no he encontrado aún las fechas exactas de publicación de cada cosa, pero aún estoy buscando).

Propaganda en 1990: Brian McGee, Derek Forbes, Betsi Miller y Michael Mertens.

¿FRACASO? NO EN ESTE RINCÓN DEL MUNDO
No puede considerarse que 1234 tuvo una gran recepción, menos teniéndose en cuenta que 1990 fue, como se expresó al principio, un antes y un después en la música, y por lo tanto la crítica estaba enfocada en otros asuntos. “Falta de interés” creo que es la expresión más apropiada, ya que el álbum no cuenta tampoco con las calificaciones suficientes como para encuadrárselo definitivamente dentro de lo “bueno”, lo “malo”, o lo “irregular”. Está muy sobrevalorado, quizás menos que A Secret Wish (y también como muchos trabajos, casualidad o no, de los grupos y músicos de mi preferencia, opinando subjetivamente, claro está). Puede ser notablemente inferior a su antecesor, pero tampoco posee una baja calidad. Michael Mertens trabajó muy bien en cada detalle, y la colaboración de músicos expertos como Forbes y McGee, y de productores talentosos como Hughes y Stanley obviamente se hizo notar. ¿Y Betsi? Su labor también es ampliamente notable, y abrió la puerta a la posibilidad de pensar en más de una voz principal para Propaganda, sin tratar de dejar en el olvido la interpretación de Claudia Brücken.
En resúmen, la recepción no fue la mejor, y si bien canciones como Heaven Give Me Words, Only One Word -con la participación de David Gilmour en el solo-, Your Wildlife y Wound In My Heart sonaron bastante en las radios de todo el mundo, al parecer no lo hicieron de manera suficiente. Pero la última canción mencionada marca una particularidad. Aquella conocida por muchos. Wound In My Heart -Herida en mi corazón- llegó a lo más alto de las listas en Argentina en 1990, convirtiéndose de esta forma en el único Número 1 “real” de Propaganda, superando incluso a la reconocida Duel. Por extraño que suene, hasta la fecha Duel continúa siendo la más mencionada, pero Wound In My Heart tiene su valoración en el país del sur, sonando aún hoy. Y ante la inminente desaparición de los ránkings de música “extranjera” -hoy en las radios sólo se escuchan listas de “éxitos” nacionales de la actualidad-, más valor tiene todavía su ascenso al primer escalón en aquel entonces. En este rincón del mundo, un día Propaganda fue lo más escuchado. Y aquello que se escuchó, provenía de 1234.

DESPUÉS...POCA PROPAGANDA
El fracaso del álbum llevó a Michael Mertens a disolver Propaganda. McGee y Forbes iniciaron diversos proyectos solistas y con otros grupos -el segundo retornó a Simple Minds en 1997 y se marchó dos años después-, mientras que Betsi Miller se casó con Chris Hughes y abandonó la música. Michael se reunió nuevamente con Suzanne y Claudia para grabar nuevas canciones, y algunas nuevas versiones de sus clásicos en la segunda mitad de los 90, pero la reunión no tuvo el éxito suficiente como para seguir adelante, como Freytag expresó en una entrevista posterior. Brücken se unió a Paul Humphreys -reconocido por su gran labor en OMD- y formó OneTwo, grupo que si bien no prosperó, dejó varias canciones interesantes, algunas de ellas grabadas previamente por Propaganda en la reunión “noventosa”. Las últimas reuniones reales mostraron variaciones entre los miembros originales; Mertens y Brücken mantuvieron el nombre de la banda; luego la alineación original -con Ralf Dörper- se reunió en 2004 para interpretar Dr. Mabuse en Wembley, en un show homenaje a Trevor Horn, quien influyera en la formación del grupo alemán. Y luego de un par de apariciones televisivas, Mertens se unió a Freytag. Hasta hoy, puede verse en youtube principalmente que Claudia Brücken realiza shows con la participación de algún que otro miembro de Propaganda, en especial Suzanne.

Foto promocional de la banda

VALORACIÓN MUSICAL
1234 combina ritmos europeos, americanos y británicos, como expresara en su momento Derek Forbes. Es innegable la orientación pop del álbum, y se mantienen algunos sonidos del synth-pop que caracterizaran al grupo en sus primeros tiempos. Es difícil saber si el disco influyó en algo o en alguien.
La voz de Suzanne Freytag inicia la primer canción, Vicious Circle, como en A Secret Wish, aunque aquí lo hace luego de una introducción musical, y recitando una estrofa de autoría del grupo -y no un poema, como en Dream Within A Dream-. Aparece posteriormente en medio de Ministry of Fear, y nada más. Betsi Miller por su parte realiza interesantes interpretaciones vocales a lo largo de todo el álbum, pero es en Vicious Circle, Heaven Give Me Words, Wound In My Heart y Your Wildlife en donde más sobresale, en especial por los coros. Sin embargo, la joven no canta en todas las pistas, ya que tres de ellas son prácticamente instrumentales.
La parte instrumental justamente es otro aspecto para destacar. Los sintetizadores y teclados son fundamentales, pero el bajo de Forbes y la batería de McGee también tienen su importancia. Es en La Carne, La Morte e Il Diávolo en donde los sintetizadores se dedican a cerrar el álbum de forma sutil y elegante, dejando atrás lo violento de Ministry of Fear y lo ¿“meloso”? de Wound In My Heart. De casi 6 minutos, La Carne, La Morte e Il Diávolo es más que intrigante, con la participación de instrumentos de cuerda y las claras influencias de la música clásica.
Quizás los puntos más flojos de 1234 son Vicious (Reprise) y Ministry of Fear. El primer caso es apenas poco más de un minuto con algo similar a la introducción de Vicious Circle, mientras que el segundo caso es más complejo, ya que si bien cuenta con un poco más de ritmo, en sus casi 7 minutos y 20 segundos poco tiene para decir. Voces distorsionadas, sonidos fuertes y temporales recorren la larga duración de una pieza compuesta por Mertens y Forbes. Los puntos más altos, son las canciones más reconocidas, aunque la primera pista, Vicious Circle, es realmente fascinante. A la introducción musical se le suma la voz de Suzanne Freytag, quien luego cede su lugar a Betsi, que a su vez acompañada por los coros anticipa un cambio radical en la canción, que bien puede parecerse a The Friends of Mr. Cairo de Jon & Vangelis, para luego retomar el sonido más “Propaganda”.
La autoría de las canciones muestra una participación mucho más activa de los miembros del grupo, a excepción de Brian McGee. Derek Forbes escribió Only One Word y How Much Love, y Ministry of Fear junto a Michael Mertens, y colaboró en las demás; Ian Stanley y Chris Hughes -que ya no formaban parte de Tears For Fears para aquel entonces- trabajaron en Heaven Give Me Words y Your Wildlife, y Howard Jones -si, el de “What is looooooooove”- tuvo una notable actuación en estas mismas canciones. Betsi Miller tuvo su papel en gran parte del álbum. Ralf Dörper dejó su marca en aquellas piezas que escribió junto a Mertens -Vicious Circle, Only One Word y Wound In My Heart-. Se supone, o por lo menos eso dice Mertens, que la mayoría de las canciones de 1234 ya habían sido escritas entre 1987 y 1988, y que Ralf Dörper y Betsi Miller junto a Derek Forbes fueron quienes más participaron en la composición de las letras, antes y durante las grabaciones, respectivamente. Se supone que existen maquetas de muchas de las canciones, y más de alguna presenta versiones alternativas, pero lamentablemente no están todas disponibles, y por Internet, apenas pueden conseguirse remixes y versiones más cortas o largas, pero no aquellas grabaciones de 1987 y 1988.

En resúmen, Propaganda se arriesgó con 1234, y lamentablemente, no tuvo los resultados esperados, a pesar del buen equipo que se formó para dar vida al segundo -e increíblemente último, hasta la fecha- disco de estudio. Con un sonido por momentos similar a su antecesor, A Secret Wish, posee elementos totalmente nuevos y que son parte del fin de una era musical en donde los sintetizadores y el pop aún podían combinarse para crear interesantes obras. Puede discutirse si 1234 es mejor que A Secret Wish, pero puede asegurarse que es diferente, y que definitivamente no es malo, a pesar de contar -como todo- con sus respectivos puntos bajos, que afortunadamente en este caso no son muchos.
Les adjunto las principales canciones de este particular álbum.


Heaven Give Me Words


Only One Word



Vicious Circle


Wound in my Heart