martes, 4 de marzo de 2014

LA PREVIA DEL MUNDIAL. ¿INFLUYEN REALMENTE LOS AMISTOSOS?


Sergio el Kun Agüero mueve el balón ante rivales de Bosnia-Herzegovina. 2013.


La selección argentina de fútbol se prepara para enfrentar a Rumania en lo que será su primer amistoso de 2014, previo a la Copa del Mundo de Brasil. Ya a fines de 2013 el combinado albiceleste jugó ante Ecuador y frente a Bosnia, futuro rival en el grupo F. Los resultados -0 a 0 y 2 a 0 respectivamente-, no sorprenden si se trata de un equipo que no jugó con sus máximas estrellas, pero que se supone incluyó a varios nombres que tienen prácticamente el puesto asegurado, por lo que las dudas en su momento aparecieron, y continuarán, según el resultado de este próximo cruce ante Rumania. Los amistosos previos a un Mundial, ¿influyen? ¿cuánto influyen? Pero en el caso de Argentina, ¿por qué casi siempre toca jugar ante rivales que no son potencias?
Todas las selecciones que participan en un Mundial sufren pequeñas “¿crisis?” previas al mayor certámen del fútbol mundial. Crisis que en realidad, tienen más que ver con una cuestión periodística, con rumores sobre qué jugadores van a estar presentes, quiénes no, y quienes deberían hacerlo, o no. Son crisis que en realidad se ven acrecentadas por el palabrerío mediático, y que culminan recién semanas antes del comienzo de la verdadera acción. Es que el tiempo pasa realmente volando, y de la inactividad lógica de diciembre, enero y febrero, aparece cierto “apuro” de parte de entrenadores y directivos para dejar al equipo al 100% de cara a la cita mundialista. Se llaman jugadores, se empiezan a descartar otros, y se planean amistosos con otros equipos. La selección argentina ya tiene confirmados al menos dos amistosos, uno de los cuales se llevará a cabo en menos de 24 horas, ante una selección eslava que supo saborear la gloria hace 20 años atrás, pero que después de Francia 1998 no ha logrado volver a clasificar al Mundial.
Pero vayamos más atrás en el tiempo. Argentina ha jugado con equipos de gran nivel en los años previos a los mundiales, pero esto no siempre ha sido así, en especial en los últimos años. Las figuritas repetidas parecen ser, Alemania e Italia. El conjunto germano ha sido rival de la albiceleste antes de Corea-Japón, antes de su propio torneo en 2006, y más recientemente, en 2012, cuando el combinado argentino ganó por 3 a 1. Por el lado de la azzurra, fue rival de Argentina antes de Corea-Japón, y más cerca en el tiempo, en 2013, para homenajear al Papa Francisco, en un amistoso que se llevó a cabo en Roma, y que culminó con triunfo argentino por 2 a 1. Podemos contar la serie de amistosos ante Brasil en 2011, con ciertos fracasos, y aquel dudoso 4 a 1 ante la recientemente consgrada España, en 2010, pero la referencia es tanto hacia los partidos jugados en el año del Mundial, como en los de eliminatorias
La ya desaparecida Yugoslavia, Escocia, Hungría, Argelia, Gales, Croacia, completan una lista que incluye a una Francia venida a menos después de su consagración de local, y a la que la selección nacional derrotó en un amistoso en 2009, previo a Sudáfrica 2010, con un gol de Lionel Messi. Dichos nombres, es claro, no deben ser menospreciados, ni subestimados, pero no se comparan con España, Inglaterra, Italia, Alemania, Holanda, Uruguay y Brasil. Y podemos incluir en un segundo plano a Portugal, Colombia, Suiza, y la eliminada Suecia. Pero los rivales de Argentina, ¿sirven realmente para prepararse para una Copa del mundo? Otros seleccionados hacen lo propio con equipos incluso más difíciles; sin ir más lejos, el caso de Chile, que luego de volver a derrotar a Inglaterra en Wembley -esta vez con dos goles de Alexis Sánchez-, jugará ante Alemania, quizás la máxima potencia del momento, y Brasil, a quien según la prensa, la historia, y por qué no la suerte, podría volver a enfrentar en octavos de final. Nada está dicho, pero la Roja consiguió dos rivales realmente de peso. Por ver otros ejemplos, Ecuador y Paraguay -que no estará en Brasil 2014-, hicieron lo propio en 2013, con diferente suerte ante Alemania, y mientras los ecuatorianos cayeron por 4 a 2, los guaraníes estuvieron a minutos de vencer a los germanos, en un interesante partido que culminó igualado 3 a 3. España e Italia jugarán entre sí, y lo propio harán Francia y Holanda. Brasil, el anfitrión, enfrentará a Sudáfrica, y si bien la verdeamarela tampoco es de jugar con rivales de gran nivel antes de cada competencia internacional, sus rivales suelen dar alguna que otra sorpresa, pero muy rara vez.

Argentina enfrentó a Italia en 2013, para homenajear al Papa Francisco.

Chile repitió hazaña ante Inglaterra. 2 a 0 en 1998 y en 2014.

Brasil, otra potencia futbolística que no suele jugar amistosos ante equipos de gran nivel.

En la Copa del Mundo, el panorama cambia. ¿A qué o a quién culpar? En 1998, Argentina tuvo en Francia su primer gran compromiso ante Inglaterra, y todo se definió por penales, en cuartos de final, Holanda fue superior. En Alemania 2006, la albiceleste empató en primera ronda justamente con los naranjas, y en cuartos de final, nuevamente, se quedó con las manos vacías tras perder por penales con el anfitrión. Y más cerca, en Sudáfrica, el conjunto nacional accedió sin problemas a la segunda ronda, para caer ante una fuerte Alemania en una paliza casi histórica. Sería incorrecto culpar a los amistosos previos, pero no puede negarse que nunca está de más, de cara a una competición tan importante como un mundial de fútbol, llevar a cabo una correcta preparación enfrentando a aquellos seleccionados “potencias”, “de nivel”, “de renombre”. Y si bien en algunos casos se atraviesan eliminatorias exhaustivas, los partidos que siguen, por más amistosos que sean, son desafíos, y mejor si son contra equipos importantes, ya que de esta forma podría verse el accionar de los grandes en plena Copa del Mundo.
En muchos casos suele decirse que los amistosos no dicen nada importante, y que la hora de la verdad llega recién en el torneo principal, pero esto tiene su parte de mentira, y su parte de verdad.

- No es verdad que los amistosos influyen: Porque en el Mundial se puede obtener un resultado adverso ante un rival enfrentado anteriormente, y se puede ganar o perder frente a una potencia.
- Es verdad que los amistosos influyen: Porque si la selección pierde, comenzarán a re/surgir dudas, se plantearán varios esquemas e incluso se pensará en un equipo alternativo, todo esto con menos tiempo, y el Mundial más cerca; la prensa jugará su papel, y comenzarán a pedirse cambios de diversa índole.

Se puede jugar contra quien se quiera, o mejor dicho, contra quien se pueda. Es relativo decir que los grandes jugará antes los grandes siempre, y que los chicos lo harán ante los chicos. Esto varía, pero un gran obstáculo debería aparecer en el camino de cada selección "candidata" para ayudarle en la preparación previa al Mundial. Y en el caso de Argentina, es realmente necesario. En una historia que parece no tener fin, y que lleva y llevará a un ilimitado número de opiniones, Argentina enfrentará a Rumania de cara al Mundial de Brasil 2014. Y esa, por ahora, es la única verdad. El resultado de este partido dirá algo relevante, o no, luego de culminados los 90 minutos.