Edith Jéhanne y una de las pocas fotos que se conocen de ella. |
Pocos la conocen, sin dudas. Quizás, aquellos muy cinéfilos. El asunto es que hoy, armo un pequeño, muy pequeño espacio para ella, Edith Jéhanne. La pequeña perdida.
Edith fue una actriz francesa de la que muy poco se sabe. Poco tiempo estuvo en cine, y aún menos en el recuerdo de la gente. No se sabe cuándo nació, ni cuándo murió, pero con la llegada del cine sonoro, su carrera se desmoronó, y ella, la muy joven actriz de baja estatura y ojos saltones, casi literalmente, se esfumó.
1922 fue el año de su aparición en el cine. Lamentablemente, no hay mucho registro de aquello, como para conocer cómo fueron sus primeros trabajos, como en un film llamado Triplepatte. Recién tenemos material de 1927, quizás su mejor año, aunque también fue un año de mucha producción cinematográfica pues de hecho, grandes títulos del cine mudo corresponden a este año. Y las obras de Edith, El jugador de Ajedrez y Die Liebe der Jeanne Ney, no fueron la excepción...
En el jugador de Ajedrez (Le joueur d’échecs), nos encontramos en la Rusia del siglo XVIII, y la historia se centra en un juego de ajedrez ocurrido en la corte del Rey Stanislas de Polonia y la zarina Catalina II de Rusia. Pero la historia de El amor de Jeanne Ney (Die Liebe der Jeanne Ney), es quizás la que más ha trascendido entre los amantes del cine mudo, en lo que a películas con Edith como protagonista refiere. Jeanne, está en Moscú con su padre, en el momento en que estalla la revolución de 1917. Su novio Andreas, es parte de los bolcheviques que mata a su padre, lo cual entristece mucho a la joven, quien debe regresar a su París natal. Al poco tiempo Andreas, también viaja a Francia, y a partir de allí deben enfrentar diversas adversidades para poder hacer prevalecer al amor, entre ellas, el tío de Jeanne, un ambicioso detective, y un ladrón llamado Khalibiev (interpretado por Fritz Rasp), quien si bien al principio aparece decidido a robarle al tío luego de casarse con la prima ciega de Jeanne, Gabrielle (Brigitte Helm, ejem...), termina secuestrando a la joven, para finalmente quedar detenido.
1930 fue el último año de Edith en el cine. Ya prácticamente desaparecido el cine mudo, una de las pocas excepciones fue Tarakanova. La zarina Catalina II de Rusia vuelve a aparecer como personaje, solo que esta vez es quien encarga a un príncipe que viaje a Venecia para buscar a Isabel (en este caso Edith), para que tome el trono de Rusia. Y esa fue la última quizás notable obra de Edith, quien luego no volvería a aparecer.
No se sabe qué pasó. Su vida en sí parece haber estado envuelta en misterio, dados los pocos datos que hay sobre ella. Bueno, de hecho, son escasísimos. Como se mencionó al comienzo, no se sabe cuándo nació (si que era francesa, de eso no hay dudas). Y probablemente como a muchos actores de esa época, la llegada del cine sonoro le marcó la pérdida de su empleo. Pero en el caso de Edith Jéhanne, aquella muy joven actriz, de baja estatura y ojos saltones, el repentino fin de su carrera también la llevó a ella a una inexplicable desaparición. Y a un olvido aún más triste, que convierte a Edith en la pequeña perdida.
Hasta acá un espacio dedicado a una joven actriz francesa que tuvo una fugaz carrera, y que de un día para el otro, desapareció. Les adjunto videos de sus dos grandes apariciones, en Le joueur d’echecs y Die Liebe der Jeanne Ney.
¡Saludos y gracias!
Le joueur d'echecs (1927):
Die Liebe der Jeanne Ney (1927): (Aquí ocurre el encuentro de Jeanne con su prima Gabrielle)
Fuentes: IMDB (Internet Movie DataBase), Cine Clásico y archivo personal.