miércoles, 1 de agosto de 2012

L'ARGENT Y LA ECONOMÍA ANTES DE LA CRISIS



Una de las películas favoritas de quien escribe es sin dudas L’Argent, de 1928 y dirigida por Marcel L’Herbier. Fue una de las primeras que ví, y a pesar de su duración, no me resulta agotador mirarla completa. La descubrí en 2010, en el ciclo televisivo Filmoteca, transmitido por Canal 7 de Argentina.
La producción de más está decir que es monumental, y por lo que he leído en numerosas críticas encontradas en internet, fue de las más costosas de entonces. La superproducción implicó filmaciones dentro de la Bolsa de París, elegante vestuario y la utilización de tomas poco utilizadas entonces. El resultado fue una película de dos horas y media de duración, que a pesar de ser considerada hoy casi una reliquia, lógicamente no tuvo gran éxito en su época. No habían premios para otorgar -parece- al cine por aquel entonces, sino seguramente habría recibido alguna distinción de todas formas.
 Un punto a considerar es la importancia con la que contaba la aviación entonces. Los aviones eran la nueva sensación, y sin dudas un avance importantísimo. Un tiempo antes de esta película, Charles Lindbergh había realizado la proeza de cruzar el Océano Atlántico sin escalas. Cosa similar es la que realiza Jacques Hamelin en L'Argent, siendo uno de los personajes principales, y girando buena parte de la historia alrededor de un viaje en avión.
Si bien está basada en una obra de Emile Zola, gran escritor de fines del siglo XIX, es interesante la visión sobre el mundo de los negocios y la economía no solo en París sino en el mundo en 1928, justamente un año antes de la crisis mundial, aunque el estreno fue en enero de 1929. Se muestra una actividad bursátil intensa, con hombres de negocios agitados y atentos a lo que ocurre en otras bolsas del mundo, pendientes de lo que un negocio petrolero pudiese generar. Todo apunta a que, en aquel entonces, nadie habría sospechado que en poco tiempo llegaría una de las crisis económicas más duras de la historia. Y sin dudas que la adaptación de Marcel L’Herbier se hizo “a tiempo”, pues de haberse realizado unos años más tarde, la producción habría sido cancelada, y el argumento de seguro se habría modificado, todo por la sola crisis...

LA HISTORIA
Nicolas Saccard es presidente de la Banca Universal, uno de los bancos más importantes, sumido en un crisis. En búsqueda de su recuperación, Saccard acepta financiar el viaje de un mecánico y aventurero aviador llamado Jacques Hamelin, quien había realizado un viaje al norte de Sudamérica, a la Guayana Francesa, y había encontrado un petróleo de buena calidad capaz de ser utilizado en un nuevo combustible.
Jacques está casado con Line, un hermosa y joven dama que está constantemente acosada por los prestamistas a quienes debe dinero, cosa que le oculta a su esposo. Line quiere crecer, ser rica, pero al mismo debe asumir que eso será posible aceptando el viaje de Jacques.

Nicolas Saccard, presidente de la Banca Universal. Hombre de negocios, capaz de llegar a las últimas consecuencias.
Jacques Hamelin, aviador, aventurero, amante de su esposa y de los desafíos.

Line Hamelin, hermosa y sensible, siempre junto a Jacques.

La estrategia de Saccard consiste en aliarse con Hamelin para promocionar el viaje y sacar a la Banca Universal de la crisis, a la vez que planea derrotar a su principal enemigo, Alphonse Gunderman, un hombre de negocios muy poderoso, aliado ahora con la hermosa y distinguida Baronesa Sandorf (si, ¡Brigitte Helm!), antigua amante de Saccard y ahora mujer despechada.
Hamelin viaja, luego de haber sido nombrado para un cargo muy importante en lo relacionado a lo económico, cosa que a él poco le interesaba. Line en tanto, triste y sola, empieza a ser “ayudada” por Saccard, quien aprovecha justamente la situación de la dama para homenajear a su marido y tratar de seducirla. La seducción en parte resulta, pues Line se muda a una casa mejor y logra cancelar las deudas que tenía, aunque de a poco empieza a descubrir quién era Saccard realmente.

La Baronesa Sandorf, hermosa, elegante y distinguida. Ex amante de Saccard, desea su caída.

Alphonse Gunderman, hombre de negocios. Firme y decidido, siempre con un As bajo la manga.

Justamente, el banquero montó una gran mentira; en primer lugar, dejó que la gente se informase sobre el exitoso viaje a Sudamérica, pero luego inventó que Hamelin se había estrellado en el océano, algo que lo favoreció en cuanto a las acciones bursátiles. En realidad, las cosas marchaban bien en la Guayana; se estaba trabajando en el yacimiento petrolífero y bien, pero Jacques de a poco se estaba quedando ciego.
Line supo la verdad luego de presionar a Saccard, quien a pesar de confesarle no solo que Jacques estaba vivo, sino también lo que sentía por ella, no pudo evitar el actuar de la dama en su contra. Aliándose con la Baronesa Sandorf, quien le advirtió que Saccard estaba aún en crisis y que podía demandarlo, y con Gunderman, quien ya se preparaba para no caer en crisis también, Line logró llevar a juicio a Saccard, aunque esto también implicó que su marido, ahora completamente ciego, pasara un tiempo en prisión.
El litigio se llevó a cabo, y se consideró a Saccard culpable, por haber realizado mal su desempeño al frente de la Banca Universal, y por haber engañado a Jacques Hamelin y mentido a todos. Igualmente Nicolas Saccard empieza a pensar, en prisión, su próximo plan.

Sandorf y Line. Las damas del film.

La Baronesa y La Prestamista. Aparentemente, enemigas en un pasado que ni Zola ni L'Herbier aclaran.

Como pueden ver, la historia es bastante larga, pero apasionante. Los personajes son pocos, y los secundarios cuentan con diferentes participaciones. Una distinción notable merece Huret, el amigo periodista de Hamelin, quien lo presenta ante Saccard para convencerlo de la travesía oceánica, pero además permanece siempre junto a Jacques y Line en momentos clave. En menor medida, aparecen Mazaud, el ayudante de Saccard, quien acompaña a Hamelin en su viaje, y sospecha de la caída de su jefe, sin mostrar oposición a ello; Massías, economista que trabaja para Gunderman, y se opone a la continuidad de Saccard al frente de la Banca Universal, y La Prestamista (Le Mèchain), un anciana oportunista cuyas apariciones son tan fugaces que, por lo menos a mí, no terminan de decirme el propósito de su papel, aunque sí aparece al final, también celebrando la caída de Saccard, y mirándose con indiferencia con la Baronesa Sandorf, como si algo hubiese ocurrido antes. En un pasado que la obra de Zola y la adaptación de L’Herbier no cuentan.

Como dije al principio, es una larga película, pero interesante a medida que trascurre la historia. Es una historia intrigante que debe ser observada con detenimiento, pues uno no sabe qué pasará con la situación de Line y Jacques, con las verdaderas intenciones de Saccard y sus negocios, o si tanto Gunderman como la Baronesa Sandorf tendrán papeles determinantes sobre el final.
Una gran adaptación de Marcel L’Herbier de la novela de Zola, llevada a la pantalla grande sobre los finales de la Era de Plata del Cine, ya amenazada por el inminente ascenso del cine sonoro.
¡Comento que está completa en Youtube!
¡Saludos y gracias!