1990 marcó un antes y un después
en la historia de la música, no solo por implicar el final de una época tan
rica musicalmente como los 80, sino porque, en sí mismo, anticipó parte de lo
que sería la década posterior. Y muchas bandas que habían vivido su apogeo en
la década más productiva de la música, debían afrontar la nueva era de la mejor
forma posible. Pocos realmente tuvieron éxito, y esto determinaría la
desaparición de varios grupos hasta nuevas reuniones, ya en la primera década
del siglo XXI.
Propaganda. Aquella banda alemana
compuesta por dos jovencitas -Suzanne Freytag y Claudia Brücken- y dos
muchachos -Ralf Dörper y Michael Mertens- y que había saltado a la fama con su
primer álbum, de 1985, A Secret Wish, pero por sobre todo por su gran éxito
Duel, había vivido a partir de allí cinco años más de intenso trabajo. O mejor
dicho, de incertidumbre. La voz e imagen de Brücken llevaron pronto a la
cantante a dejar el grupo para iniciar su carrera solista, y con la vista
puesta en un nuevo trabajo de estudio, la falta de la voz principal presentaba
un problema, una cuestión que se resolvería previamente a lo que finalmente
sería el segundo álbum, titulado simplemente 1234, y publicado en 1990.
GRABACIÓN
Quizás la tarea fue tarea más sencilla
de lo esperado. Pero la década del 80 había creado numerosas alianzas, y diversas
posibilidades de trabajo en conjunto entre miembros de distintas bandas. Y esto
fue aprovechado por Michael Martens, a la postre el único miembro de Propaganda
que ha permanecido desde la formación del grupo hasta la actualidad. Alemania,
quizás uno de los puntos más importantes de encuentro de músicos y de
trabajadores de la industria, contaba con altas tecnologías y por lo tanto
muchos de los estudios más avanzados de grabación y de desarrollo de sistemas
de audio se encontraban allí, por lo que Mertens contaba con una ventaja, la
misma que seguramente convencería a Chris Hughes y a Ian Stanley -ambos mundialmente
reconocidos por sus respectivos trabajos con Tears For Fears- y al productor
Peter Krick, a trabajar con el grupo alemán.
Derek Forbes y Brian McGee, dos ex
Simple Minds que habían abandonado el grupo escocés en los primeros años de la
década del 80, se habían unido a Propaganda para el World Tour de 1985, en el
bajo y la batería respectivamente. Habían permanecido cerca de la banda
entonces, pero esta vez tendrían una labor más importante, como la de pasar a
ser músicos de sesión, y participar por lo tanto de las grabaciones del nuevo
disco. Ralf Dörper ya había escrito algunas letras con Mertens, pero previo a
las grabaciones, decidió alejarse del proyecto. Con Brücken fuera, la única
dama, Suzanne Freytag, optó por colaborar aportando su voz para algunas
canciones, pero no fue la voz principal. Y dicho rol recayó entonces en la
estadounidense Betsi Miller, de poco renombre en el ambiente, pero una voz lo
suficientemente dulce y convincente -y desde ya diferente a la de Claudia- como
para asumir la tarea. No fue Mertens quien la llamó para audicionar, sino la
propia Suzanne, quien a través de un amigo había oído sobre la joven americana,
residente en Alemania. Para 1988 la mayor parte de las canciones ya existía,
pero lo definitivo se grabaría recién entre 1989 y 1990, en Düsseldorf, hogar
de Mertens, y como no hubo grandes complicaciones, el equipo logró el objetivo,
publicado en la segunda mitad de 1990 bajo el nombre de 1234 y cuyo primer
sencillo, Heaven Give Me Words, vio la luz ese mismo año (NOTA: Sepan disculpar
que no he encontrado aún las fechas exactas de publicación de cada cosa, pero
aún estoy buscando).
Propaganda en 1990: Brian McGee, Derek Forbes, Betsi Miller y Michael Mertens. |
¿FRACASO? NO EN ESTE RINCÓN DEL
MUNDO
No puede considerarse que 1234
tuvo una gran recepción, menos teniéndose en cuenta que 1990 fue, como se
expresó al principio, un antes y un después en la música, y por lo tanto la
crítica estaba enfocada en otros asuntos. “Falta de interés” creo que es la
expresión más apropiada, ya que el álbum no cuenta tampoco con las
calificaciones suficientes como para encuadrárselo definitivamente dentro de lo
“bueno”, lo “malo”, o lo “irregular”. Está muy sobrevalorado, quizás menos que A
Secret Wish (y también como muchos trabajos, casualidad o no, de los grupos y
músicos de mi preferencia, opinando subjetivamente, claro está). Puede ser
notablemente inferior a su antecesor, pero tampoco posee una baja calidad.
Michael Mertens trabajó muy bien en cada detalle, y la colaboración de músicos
expertos como Forbes y McGee, y de productores talentosos como Hughes y Stanley
obviamente se hizo notar. ¿Y Betsi? Su labor también es ampliamente notable, y
abrió la puerta a la posibilidad de pensar en más de una voz principal para
Propaganda, sin tratar de dejar en el olvido la interpretación de Claudia
Brücken.
En resúmen, la recepción no fue la
mejor, y si bien canciones como Heaven Give Me Words, Only One Word -con la
participación de David Gilmour en el solo-, Your Wildlife y Wound In My Heart
sonaron bastante en las radios de todo el mundo, al parecer no lo hicieron de
manera suficiente. Pero la última canción mencionada marca una particularidad.
Aquella conocida por muchos. Wound In My Heart -Herida en mi corazón- llegó a
lo más alto de las listas en Argentina en 1990, convirtiéndose de esta forma en
el único Número 1 “real” de Propaganda, superando incluso a la reconocida Duel.
Por extraño que suene, hasta la fecha Duel continúa siendo la más mencionada,
pero Wound In My Heart tiene su valoración en el país del sur, sonando aún hoy.
Y ante la inminente desaparición de los ránkings de música “extranjera” -hoy en
las radios sólo se escuchan listas de “éxitos” nacionales de la actualidad-,
más valor tiene todavía su ascenso al primer escalón en aquel entonces. En este
rincón del mundo, un día Propaganda fue lo más escuchado. Y aquello que se
escuchó, provenía de 1234.
DESPUÉS...POCA PROPAGANDA
El fracaso del álbum llevó a Michael
Mertens a disolver Propaganda. McGee y Forbes iniciaron diversos proyectos
solistas y con otros grupos -el segundo retornó a Simple Minds en 1997 y se
marchó dos años después-, mientras que Betsi Miller se casó con Chris Hughes y
abandonó la música. Michael se reunió nuevamente con Suzanne y Claudia para
grabar nuevas canciones, y algunas nuevas versiones de sus clásicos en la
segunda mitad de los 90, pero la reunión no tuvo el éxito suficiente como para
seguir adelante, como Freytag expresó en una entrevista posterior. Brücken se
unió a Paul Humphreys -reconocido por su gran labor en OMD- y formó OneTwo,
grupo que si bien no prosperó, dejó varias canciones interesantes, algunas de
ellas grabadas previamente por Propaganda en la reunión “noventosa”. Las
últimas reuniones reales mostraron variaciones entre los miembros originales;
Mertens y Brücken mantuvieron el nombre de la banda; luego la alineación
original -con Ralf Dörper- se reunió en 2004 para interpretar Dr. Mabuse en Wembley,
en un show homenaje a Trevor Horn, quien influyera en la formación del grupo
alemán. Y luego de un par de apariciones televisivas, Mertens se unió a
Freytag. Hasta hoy, puede verse en youtube principalmente que Claudia Brücken
realiza shows con la participación de algún que otro miembro de Propaganda, en
especial Suzanne.
Foto promocional de la banda |
VALORACIÓN MUSICAL
1234 combina ritmos europeos,
americanos y británicos, como expresara en su momento Derek Forbes. Es
innegable la orientación pop del álbum, y se mantienen algunos sonidos del
synth-pop que caracterizaran al grupo en sus primeros tiempos. Es difícil saber
si el disco influyó en algo o en alguien.
La voz de Suzanne Freytag inicia
la primer canción, Vicious Circle, como en A Secret Wish, aunque aquí lo hace
luego de una introducción musical, y recitando una estrofa de autoría del grupo
-y no un poema, como en Dream Within A Dream-. Aparece posteriormente en medio
de Ministry of Fear, y nada más. Betsi Miller por su parte realiza interesantes
interpretaciones vocales a lo largo de todo el álbum, pero es en Vicious
Circle, Heaven Give Me Words, Wound In My Heart y Your Wildlife en donde más
sobresale, en especial por los coros. Sin embargo, la joven no canta en todas
las pistas, ya que tres de ellas son prácticamente instrumentales.
La parte instrumental justamente es
otro aspecto para destacar. Los sintetizadores y teclados son fundamentales,
pero el bajo de Forbes y la batería de McGee también tienen su importancia. Es
en La Carne, La Morte e Il Diávolo en donde los sintetizadores se dedican a
cerrar el álbum de forma sutil y elegante, dejando atrás lo violento de
Ministry of Fear y lo ¿“meloso”? de Wound In My Heart. De casi 6 minutos, La
Carne, La Morte e Il Diávolo es más que intrigante, con la participación de instrumentos
de cuerda y las claras influencias de la música clásica.
Quizás los puntos más flojos de
1234 son Vicious (Reprise) y Ministry of Fear. El primer caso es apenas poco
más de un minuto con algo similar a la introducción de Vicious Circle, mientras
que el segundo caso es más complejo, ya que si bien cuenta con un poco más de
ritmo, en sus casi 7 minutos y 20 segundos poco tiene para decir. Voces
distorsionadas, sonidos fuertes y temporales recorren la larga duración de una
pieza compuesta por Mertens y Forbes. Los puntos más altos, son las canciones
más reconocidas, aunque la primera pista, Vicious Circle, es realmente
fascinante. A la introducción musical se le suma la voz de Suzanne Freytag,
quien luego cede su lugar a Betsi, que a su vez acompañada por los coros
anticipa un cambio radical en la canción, que bien puede parecerse a The
Friends of Mr. Cairo de Jon & Vangelis, para luego retomar el sonido más
“Propaganda”.
La autoría de las canciones
muestra una participación mucho más activa de los miembros del grupo, a excepción
de Brian McGee. Derek Forbes escribió Only One Word y How Much Love, y Ministry
of Fear junto a Michael Mertens, y colaboró en las demás; Ian Stanley y Chris
Hughes -que ya no formaban parte de Tears For Fears para aquel entonces-
trabajaron en Heaven Give Me Words y Your Wildlife, y Howard Jones -si, el de “What
is looooooooove”- tuvo una notable actuación en estas mismas canciones. Betsi
Miller tuvo su papel en gran parte del álbum. Ralf Dörper dejó su marca en
aquellas piezas que escribió junto a Mertens -Vicious Circle, Only One Word y
Wound In My Heart-. Se supone, o por lo menos eso dice Mertens, que la mayoría
de las canciones de 1234 ya habían sido escritas entre 1987 y 1988, y que Ralf
Dörper y Betsi Miller junto a Derek Forbes fueron quienes más participaron en
la composición de las letras, antes y durante las grabaciones, respectivamente.
Se supone que existen maquetas de muchas de las canciones, y más de alguna
presenta versiones alternativas, pero lamentablemente no están todas
disponibles, y por Internet, apenas pueden conseguirse remixes y versiones más
cortas o largas, pero no aquellas grabaciones de 1987 y 1988.
En resúmen, Propaganda se arriesgó
con 1234, y lamentablemente, no tuvo los resultados esperados, a pesar del buen
equipo que se formó para dar vida al segundo -e increíblemente último, hasta la
fecha- disco de estudio. Con un sonido por momentos similar a su antecesor, A
Secret Wish, posee elementos totalmente nuevos y que son parte del fin de una
era musical en donde los sintetizadores y el pop aún podían combinarse para
crear interesantes obras. Puede discutirse si 1234 es mejor que A Secret Wish, pero
puede asegurarse que es diferente, y que definitivamente no es malo, a pesar de
contar -como todo- con sus respectivos puntos bajos, que afortunadamente en
este caso no son muchos.
Les adjunto las principales
canciones de este particular álbum.
Heaven Give Me Words
Only One Word
Vicious Circle
Wound in my Heart