lunes, 30 de mayo de 2011

RIVER QUE TE QUIERO RIVER


Hace 14 o 15 años atrás, hablar de River jugando la promoción, hubiese sido impensado. Así como decir en algún momento que Racing jamás la jugaría, o San Lorenzo, o algún grande. Pero la realidad es que River hoy, más que nunca, está en esta lamentable situación.
Las actuaciones del equipo no son nisiquiera pésimas. Son horribles. ¿Desde cuándo un equipo grande tiene miedo de cometer errores? ¿Dónde se ha visto que un equipo grande juegue, de local o visitante, todo el tiempo más pendiente de la defensa que de atacar? Esto es lo que River tiene. Síntomas de miedo.
Dicen hoy que River no depende de River; da risa, pero sabemos que si River efectivamente dependiera de sí mismo, perdería. No hay equipo, y ya se ha visto que no siempre va a depender de dos o tres figuras, un delantero goleador, un mediocampista veterano, uno de los mejores arqueros de Argentina…La visión del técnico es, en varios casos, opuesta a la de los hinchas. No importan los periodistas, ni los críticos de fútbol que salen en tele o radio. Acá se trata de los hinchas, de esos que quieren ver al equipo salir de esta situación, jugando tranquilo las últimas fechas, clasificando, después de varios años, a una copa internacional, mas no de aquellos que, con un empate, ya despiden al equipo con silbidos, aunque en la fecha anterior hubierse ganado.

Así se retiró River de la cancha de Olimpo. En silencio, nada más.

JJ definitivamente está equivocado en la táctica. Cuatro fechas sin ganar, y River juega igual. Igual de mal. No genera fútbol, no genera gol, se refugia atrás. Siente la ausencia de Diego Buonanotte, alguien titular e indispensable hasta el campeonato pasado, que hoy es espectador de lujo en el banco, y por tanto, la soledad de un Pavone que se encuentra desorientado en el área, al tener a todo un equipo detrás, y no ayudándolo en la definición. Juega con un Funes Mori que no solo entra en los últimos minutos, sino que además cuando ingresa, a la primer pelota que toca, lo derriban o se cae solo pisando la pelota. Coloca a Lamela como máxima figura, pero el joven está lejos de ser un crack. Y si Lamela es el crack del momento en el equipo, mamma mía…
Y es que uno no pretende ver al River de hace 14 o 15 años atrás, ganador de todo lo que se le cruzaba. Uno quiere ver al River de hoy 2011, jugando bien, lejos de promociones y compromisos avergonzantes. Hasta dónde llegará la realidad, que es increíble escuchar a un referente de Boca, como es Juan Román Riquelme (lejos de las bromas vinculadas a las bajas temperaturas o propagandas de bebidas), diciendo que River no tiene que descender, porque no solo Boca se queda sin clásico, sino porque el fútbol pierde una pieza clave.
Uno lo quiere ver como lo que realmente es desde hace 110 años: Un Grande.
Saludos y gracias.

Fuentes: Diario La Gaceta de Tucumán, fotografía del plantel (¡Gracias!)

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